En el FC Barcelona saben que -desde ya- tienen que sentar las bases de lo que será la venidera campaña. Pese a que aún queda liga por recorrer, son conscientes de esto. Justamente, ya están manos a la obra para traerle a Xavi Hernández nombres que pueda robustecer al equipo.
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En esa dirección, el club habría llegado a un acuerdo con el que sería el primer fichaje para lo que viene: Guido Rodríguez. Hoy es ficha de otro equipo de La Liga, el Betis, pero finalizará el contrato al termino de esta campaña.
Situación muy favorable para los culés, quienes lo incorporarían sin pagar un traspaso a su par español. Así lo ha detallado el periodista -bien informado en mercado de fichajes- Fabrizio Romano. El comunicador apuntó que: "aún no se ha firmado ni garantizado nada, ya que todavía quedan detalles claves".
Un colega suyo, Toni Juanmartí, agregó que el contrato con el volante estaría dentro de los dos años con uno extra opcional. Tal como en su día se le firmó a un referente como Robert Lewandowski.
¿A qué llegaría Guido Rodríguez al Barcelona?
El argentino, que tiene en su cartel ser campeón del mundo en Qatar 2022 con Lionel Messi, tendría una misión particular. Precisamente, en una zona del campo donde los azulgranas han sufrido en esta temporada: la del pivote defensivo.
Rodríguez llegaría para intentar ganarse el favoritismo de ser el titular en esta demarcación. Una en la que Xavi tuvo que alinear a un zaguero como Andreas Christensen, por no tener mayores opciones en el curso que finaliza.
Sin embargo, hay que destacar que el técnico ha pedido refuerzos de nivel. Por lo que la llegada de Guido no cerraría la búsqueda de otro jugador para esa posición. Medios como Sport, Mundo Deportivo, entre otros, han detallado que el DT tiene algunos nombres en su mente.
Ellos serían Joshua Kimmich, del Bayern Múnich, o Martín Zubimendi, de la Real Sociedad. Así como desde el club plantean como alternativa a Amadou Onana, mediocampista del Everton, que tendría un precio de 60 millones de euros.
En las cifras de esos jugadores estaría el problema del Barcelona. Sobre todo porque -ahora mismo - el club no goza de ese músculo económico para acometer estas grandes operaciones.