La gran estrella de la clasificación del Real Madrid a la Gran Final de la Liga de Campeones de la UEFA ha sido Joselu Mato, quien produjo la remontada del combinado merengue ante el Bayern Múnich.
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El atacante español ingresó a los ochenta y un minutos de partido y marcó el empate en el '88 tras un error de Manuel Neuer. Poco después, convertiría el tanto del triunfo en el descuento gracias a un pase de Antonio Rüdiger.
Mato, de este modo, le da el pase a la instancia decisiva al equipo de sus amores, con el que tuvo la oportunidad de jugar como canterano entre 2009 y 2012 y con el que, una década después, se encuentra a un solo partido de ganar la Champions League.
"Para mí, el escudo del Madrid es una parte de mi vida. Es sentimiento, es corazón y lo he llevado calcado desde pequeño", expresa el delantero español, quien recuerda las palabras de Carlo Ancelotti en el vestuario: "El fútbol también se juega con el corazón".
De aficionado a protagonista
Tras la clasificación a la final, Joselu recuerda la edición de 2022, donde asistió como hincha al Stade de France en París para presenciar el duelo decisivo entre Real Madrid y Liverpool, donde los merengues ganarían la decimocuarta Orejona.
"He tenido la oportunidad hace dos años de estar ahí como aficionado", manifiesta Joselu. Hoy, dos años después, no solo se convierte en jugador del primer equipo blanco, sino que también le da los dos goles de su clasificación.
"El fútbol me tenía algo guardado"
Antes de llegar al Real Madrid como jugador del primer equipo, pasó por clubes como Celta de Vigo, Hoffenheim, Frankfurt, Newcastle y Espanyol. Con este último, descendería en la pasada campaña.
"Mucho trabajo, mucho pico y pala. Este momento el fútbol me lo tenía guardado", afirma el jugador, al mismo tiempo que agradece por las experiencias que ha vivido en cada uno de los equipos por los que ha pasado.