La Oficina del Censo de Estados Unidos ha arrojado un cambio sobre las tendencias de jubilación en el país, revelando diferencias notables a nivel estatal. Aunque la estimación general sugiere que aquellos nacidos en la década de los 80 podrían jubilarse a los setenta años, existen marcadas variaciones entre los estados. La crisis de jubilación se presenta como un desafío real, impulsando la tendencia de retrasar la edad de retiro, adoptada por diversos gobiernos occidentales, incluyendo Estados Unidos.
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Expertos indican que aquellos nacidos en 1979 y posteriores podrían enfrentarse a la necesidad de extender su vida laboral hasta los 70 años para alcanzar la jubilación completa, prolongando este periodo en al menos tres años en comparación con generaciones anteriores. Esta medida, observada también en varios países europeos, impacta directamente en las decisiones de retiro y en la necesidad de ahorros para asegurar una jubilación cómoda.
A pesar de que diversos estudios sugieren que al menos $1.5 millones de dólares son necesarios para una jubilación apacible, muchos estadounidenses enfrentan la realidad de llegar a la jubilación con ahorros mínimos. Esto conduce a cerca de 16 millones de personas mayores de 65 años a depender del Seguro Social para evitar riesgos de marginalidad.
En este contexto, la edad específica de retiro se convierte en un factor determinante en las decisiones laborales, ya que cada año de jubilación anticipada puede significar una reducción considerable en el monto total de las prestaciones. Según Madison Trust, una empresa especializada en asesorías de inversión, estos son los 10 estados donde las personas tienden a jubilarse más joven:
- Virginia Occidental - 61 años
- Alaska - 61 años
- Oklahoma - 62 años
- Alabama - 62 años
- Arkansas - 62 años
- Kentucky - 62 años
- Míchigan - 62 años
- Louisiana - 62 años
- Nuevo México - 62 años
- Mississippi - 63 años
Estos datos ofrecen una perspectiva intrigante sobre las distintas realidades de retiro en todo el país, destacando la importancia de considerar factores estatales al planificar el futuro financiero y laboral.