Un número significativo de personas llega a los Estados Unidos todos los años en busca de protección. Escapando de situaciones de persecución y amenazas graves en su contra y sus familias. Estos son conocidos como “asilados”.
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Sin embargo, muchos son rechazados debido al desconocimiento de los requisitos. Para aquellos que buscan asilo, es fundamental entender el proceso.
Este trámite se solicita estando ya presente en el país; estos incluyen solicitar asilo en cualquier Puerto de Entrada de Estados Unidos, como oficinas fronterizas, puertos marítimos, aeropuertos u oficinas de asilo. Además, se debe presentar el Formulario I-589 en línea como parte del proceso.
Es obligatorio que el solicitante presente una solicitud de asilo dentro del primer año de haber entrado al país.
¿Qué sigue tras la solicitud?
Después de haber presentado la solicitud de asilo, el individuo debe someterse a una entrevista. Esta se lleva a cabo ante un juez de inmigración o el oficial de asilo.
En caso de que el individuo no asista a la entrevista programada, esto podría ser motivo para que su caso sea cerrado. Si la Oficina de asilo no encuentra premisas válidas en la solicitud de asilo, la persona recibe una orden de deportación a su patria.
¿Puedo trabajar?
Una vez otorgado el asilo, se concede la autorización para trabajar en los Estados Unidos. Esto se confirma mediante un documento de Autorización de Empleo (EAD) emitido por Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
De acuerdo con la firma de abogados Raed González, la USCIS establece que el individuo deberá esperar un mínimo de 150 días después de que se haya recibido su solicitud de asilo para poder solicitar una autorización de empleo.
Me negaron la solicitud
En el caso de que la solicitud de asilo sea denegada, existe la opción de completar el Formulario I-862, que implica una notificación de comparecencia.
El proceso se remitirá a un juez de inmigración de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración del Departamento de Justicia. En este punto, el juez llevará a cabo una audiencia independiente y emitirá una decisión autónoma, distinta a la tomada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos.
Es esencial tener en cuenta que el estatus de asilado puede finalizar si el temor fundado de persecución desaparece, si se recibe protección en otro país o si se incurre en ciertos delitos u actividades que lo hacen inelegible para el estatus.
También es importante entender que el asilo no otorga un estatus de residente permanente legal de manera automática. Después de un año de haber obtenido el estatus de asilo, es posible solicitar la residencia permanente legal si se cumple con los requisitos.