Los ministros de Exteriores del G7, el grupo de las siete democracias más ricas del mundo, han hecho un llamado este viernes a Israel e Irán a "evitar una escalada" de las tensiones en la región y han amenazado a Teherán con nuevas sanciones si no desiste de sus actividades nucleares.
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Teherán ha prometido responder al ataque, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional de que la región se aboque a un nuevo conflicto.
En un comunicado conjunto, los ministros de Exteriores del G7 han expresado su "profunda preocupación" por la escalada de tensiones entre Israel e Irán y han instado a ambas partes a "ejercer la máxima moderación" y a "abstenerse de nuevas provocaciones".
Los ministros del G7 también han reiterado su "firme compromiso" con la no proliferación nuclear y han advertido a Irán de que "se enfrentará a graves consecuencias" si no regresa al acuerdo nuclear de 2015, del que se retiró en 2018.
El G7 ha instado a Irán a "volver a la mesa de negociaciones" y a "aceptar una solución diplomática a la crisis nuclear".
Israel ha acogido con beneplácito la declaración del G7 y ha dicho que "comparte plenamente" la preocupación del grupo por las actividades nucleares de Irán.
Irán, por su parte, ha criticado la declaración del G7, calificándola de "injerencista" e "irracional".
Es importante destacar que
- La situación entre Israel e Irán es compleja y tiene una larga historia.
- Ambas partes tienen narrativas diferentes sobre el conflicto y se culpan mutuamente de la escalada de tensiones.